¡Misión cumplida! Pues como el periódico local escribe hoy, hemos traído el agua hasta el desierto:»¡Tormentón! Una lluvia extraordinaria de setenta milímetros en la capital de Sonora, Hermosillo. Desde hace cuatro años no caía una precipitación tan fuerte». Viniendo las nubes desde Nuevo México, como nosotros mismos, probablemente nos siguieron, debemos admitirlo… ahora todavía está lloviendo y mucha gente nos agradece por las calles. Como las dos semanas pasadas, estamos todavía en el corazón norteño de México, para recoger noticias e informaciones antes de continuar nuestro viaje nómada hacia el sur, en los próximos días.