Ahora estamos realmente en la cuenca amazónica ecuatoriana… para dejarlo claro, las sonrisas curiosas de los niños que corren hacia el autobús. En sus ojos negros y sus cabellos suaves como la seda, se esconde todo el misterio de estos lugares maravillosos y salvajes. Aquí los hombres siguen siendo simples comparecencias, mientras que la natura se muestra exuberante y poderosa. Entonces, es un mundo que toma forma desde las memorias del pasado: acariciamos a un boa y percibimos su incontrolable fuerza, jugamos con unos monos y percibimos su semejanza. Nuestro amigo, Gabriel, es un hombre robusto pero agradable, hijo de la selva, nacido en una comunidad indígena Kichwa (Quichua): parece que tiene muchas historias para contar y una ligera nostalgia por un mundo que día tras día desaparece y se aleja de el. Tena es una ciudad que niega la idea misma de Amazonía y selva pluvial, aunque sea totalmente rodeada por la jungla. Mientras tanto llueve, llueve y llueve…
Comunidad indígena de Chiapas
Parte primera. Durante el tiempo pasado en Ocosingo, fuimos observadores de una vida dura pero intensa. Día después día, las personas se volvieron cada vez mas abiertas con nosotros y la ultima noche conocimos a una familia oriunda de un pueblo por la carretera hacia San Cristobal, todos juntos con el padre que vendía dulces en la plaza. La madre, una mujer muy joven, era tan orgullosa de sus cinco hijos y tenia toda la razón como que eran bonitos, curiosos y amables. Hemos pasado toda la noche jugando con ellos… creemos que el concepto de pobreza no puede ser definido en términos absolutos: felicidad significa sorprenderse y sonreír por las cosas mas sencillas y estos niños nos transmitieron exactamente esta misma sensación. Cada comunidad, cada pueblo debería tener el derecho a satisfacer sus necesidades primarias (comida, agua, salud y paz) siguiendo la ruta indicada por su propia cultura y pasado. ¡La libertad no es para todos!
La historia que sigue es el resultado de nuestra experiencia en la Selva Lacandona, donde estuvimos en estrecho contacto con unas comunidades indígenas de Chiapas: algunos días que todavía nos permitieron acercar una realidad autentica, inolvidable y a veces extremadamente contradictoria.