Saidia, la mas oriental de las playas del Mediterráneo marroquí, a pocos pasos de la frontera argelina. Algunas nubes amenazantes nos dejan preocupados, pero las olas de la playa de arena y la agua esmeralda nos invitan a dar un largo paseo. De pronto llega la noche y toda la multitud de turistas marroquíes desaparece, sólo quedan las gaviotas que nos observan curiosas. Nos sentamos en el bar cercano a la playa para tomar un té de menta y de inmediato conocemos a Mimon, que nos cuenta su vida entre las costas española y marroquí, más allá del mar Mediterráneo, llevando la preciosa kif.
Mi alhoceim antigua,losiento mucho por ti,cuando hestaban aqui los españioles,hestubisté una bella ciudad,pero cuando han entrado los moros , losiento moucho por ti,tean enganiado,tean hensuciado, tean violado,y tean lequidado los mejores hombres que son los rifeños puros, mi bella al hoceimas yoro porti dia y noche.
hoceimas yoro porti dia ynoche